Cómo crear una tienda en línea (paso a paso)

¿No tiene experiencia? Le ofrecemos los consejos de quienes sí la tienen.

Por si aún no lo sospechaba, se lo diremos: una tienda online no se monta en un mes. Simplemente no puede: hacer el estudio de mercado, encontrar un modelo de negocio, buscar proveedores, pedirles un presupuesto, que se lo envíen, renegociar con ellos para que le salgan las cuentas, deshacerse de esas cuentas, contratar al proveedor tecnológico...

Vamos, por poder se puede, pero con pocas garantías y arriesgando ese paro que usted piensa capitalizar.

Montar una tienda en línea es una de las posibilidades más habituales. Para ello, los expertos aconsejan: pensar qué producto podría vender; ver cómo iba a ganar dinero; buscar y encontrar proveedores; probar los productos de estos proveedores; seleccionar los productos que finalmente se van a vender; realizar estudios de mercado... Pongamos en marcha su imaginación y acompáñele en este apasionante proceso, ¡empecemos!

Y el producto es...

¿El primer paso? Vea qué producto va a vender. Empiece a pensar en las opciones que se le ocurren para la tienda. Algunas opciones:

1 -Púas de guitarra. Porque había visto la idea en el extranjero buscando ideas de negocio exitosas en el extranjero...

2.-Utensilios de cocina. Porque le encanta una tienda francesa que vende, eso, delantales: MadameChoup. Toman el delantal como un elemento de moda, con diseños propios (no hace falta poner un dibujo o imprimir una foto).

3.-Ropa para ciclismo. Porque están en el catálogo de una empresa americana de ropa para mujeres ciclistas a la que usted había echado el ojo.

4.-Touchpads para tabletas. Porque había leído un artículo en el blog de la edición digital de la revista tecnológica estadounidense Wired Gadget Lab que consulta con frecuencia. En él se hablaba de un lápiz táctil alemán de calidad.

5.-Correas de seguridad para niños. Porque lo había visto en un episodio de Modern Family en la televisión antes de que su hija empezara a andar y le pareció una tontería. Y ahora que su hija camina, le parece una idea mejor.

¡Ya lo tiene!

Das vueltas a todas estas propuestas y al final te quedas con el lápiz óptico. La idea que más le gusta es la que leyó en Wired y la lee ahora con nuevos ojos.

Siempre ha pensado que había vida más allá de los productos de Apple y que los productos para usuarios de iPad son aburridos, pero no para el resto de tabletas y marcas.

El artículo en cuestión se refería a un producto alemán: AluPen. Así que lo busca en Internet y les escribe a la dirección de ventas para decirles que está interesado en convertirse en distribuidor. Cuando lo ve, le recuerda a los fabricantes de plástico con los que jugaba de niño. Es un diseño original de la marca y es caro: 24,95 euros, sin IVA y sin gastos de envío. Ahora ya tiene por dónde empezar. ¿Lo fabricarán también en China?

La idea, en una servilleta

"Voy a vender bolígrafos táctiles. Pero, ¿son los bolígrafos de primera calidad o me voy a un precio y traigo producto de China con más margen?

Esto es lo primero que anota en una servilleta. No tiene claro nada más -ni qué producto, ni a quién se lo voy a vender-, así que empieza a darle vueltas. ¿Bolígrafos de primera calidad? ¿Bolígrafos de China? ¿Para ejecutivos? ¿Para artistas gráficos? ¿Para niños? Usted tiene claro que un negocio es un buen producto a un buen precio con alguien al otro lado dispuesto a pagar por él y todo a través de un canal que funcione. ¿Cómo se consigue ese buen precio? ¿Dónde hay que buscar?

¿Qué diría un experto?

Como sabe que va a fabricar, tiene que encontrar fabricantes. Un experto diría: "El gran problema que tiene el empresario es con el distribuidor. Es él quien tiene la llave del negocio de una tienda en línea. Los márgenes en el sector de la electrónica, por ejemplo, están aplastados. Siempre han sido muy cortos. Entre 4%-9%".

"Si, en principio, estos distribuidores marcan una línea de precios, puede ser interesante. Otra cosa son las condiciones que proponen. Hay que ir de distribuidor en distribuidor y preguntarles qué condiciones le ponen. Puede obtener un descuento de 5% y otro de 40% para una gran superficie...", prosigue. "Si, de entrada, le dicen que tiene que comprar 100 unidades... eso ya complicará las cosas para un proyecto modesto", pone como ejemplo.

Tres modelos de negocio... ¿por cuál apuesta?

Vale, quiere vender lápices táctiles, pero ¿cómo? ¿Sólo lápices? ¿De gama alta? ¿Buscar un precio? Después de hacer el estudio de mercado, en una servilleta (por aquello del tópico) escribe estos tres modelos, que cuando empieza con el proyecto son los únicos que se le ocurren:

MODELO A.

Se llamaría www.tulapizdigital.com: es una tienda de lápices táctiles y recambios de esos lápices a buen precio. Piense en traer productos de China, coja 6-7 modelos y pruébelos.

MODELO B.

Usted abriría una tienda que llamaría algo así como www.bamboomanía.com. Se trata de un modelo de tienda de distribución de marca. En este caso, los productos de la empresa japonesa Wacom. Usted ha buscado un producto de calidad en el mercado y ha descubierto que la referencia es el Bamboo Stylus, y ha pedido al contacto comercial que le explique las condiciones para sus distribuidores. Puede que tenga sentido distribuir este producto y otros de esta misma marca por Internet. Su público objetivo: clientes con alto poder adquisitivo y artistas gráficos.

MODELO C.

El último modelo sería vender accesorios para tabletas y dispositivos móviles y centrarlo en un nicho: los niños. La tienda que abriría sería algo parecido a www.babytablet.com, una tienda de productos táctiles para niños: bolígrafos de colores, bolígrafos para padres, minas para aplicaciones, fundas y protectores de pantalla. Nos centraríamos en la personalización de estos productos. La dificultad estaría en darlo a conocer, pero...

¿Qué diría un experto?

El experto comentaría que "el modelo A no funcionaría ya que es un producto único, con poca demanda. No tendría suficientes clientes para hacerlo viable. Además, no tiene, en el fondo, suficiente margen".

"B cae por las mismas razones. El problema de estos dos modelos es que se trata de un universo pequeño"

La C, sin embargo, podría funcionar. ¿Por qué? "Hay un auge de la penetración de las tabletas en los hogares. Y el esnobismo de los padres se está trasladando a los niños. Funcionaría bien con una estrategia de blog y redes sociales", afirma. Además, quien tiene una tableta tiene un poder adquisitivo razonable.

Dónde está su proveedor

¿Por dónde empezar? ¿Dónde encuentra proveedores? Sabiendo ya qué quiere vender y con qué modelo de negocio, comienza su investigación de mercado en Internet para ver qué tipo de fundas para tabletas y lápices táctiles (stylus es el nombre que se utiliza en el sector) se venden por ahí y qué otros accesorios pueden encontrar aquellos humanos que no tienen una tableta con una manzana grabada. Su punto de partida son las tiendas en línea de Pixmania, Amazon e Imaginarium. Fuera de línea, usted va con su mujer (que, por cierto, acaba llevando su gorra de experta) y su hija a ToysRUs, Imaginarium, El Corte Inglés, a ver qué tienen.

A continuación, realiza una búsqueda en Google para descubrir a los demás vendedores en línea (en la primera y segunda página de resultados) a ver qué encuentra. También puede analizar el volumen de búsquedas en Google Trends, una herramienta gratuita que le permite analizar la popularidad de las búsquedas. Escriba en los motores de búsqueda 'Accesorios para tabletas'; 'Lápiz óptico'; 'Lápiz óptico para Android'; 'Lápices táctiles'; 'Tableta para niños'; 'Funda inteligente para iPad'; 'Accesorios para tabletas'; 'Fundas para tabletas'; 'Personalización de tabletas'; y 'Fundas para iPad'. La expresión que ofrece más búsquedas, tiene 1.500 diarias. Hmmm. Pocas le parecen.

Su siguiente pregunta es: ¿Dónde están los proveedores? Como no sabe por dónde empezar, se registra en Alibaba.com, una plataforma de contacto entre vendedores y distribuidores, y empieza a buscar proveedores por categorías de productos. No tarda en encontrar uno que fabrica un bolígrafo táctil que, si da crédito a la foto, es exactamente igual que el AluPen alemán. Por un pedido de 100 bolígrafos, le piden 0,30 céntimos (ya convertidos a euros) por unidad. Teniendo en cuenta los gastos de transporte y aduana, al final, traer un bolígrafo chino le cuesta 2,92 euros por unidad. Usted pide una muestra a este proveedor. Aquí puede ver el plumero. Les pide uno y le dicen que pida 100. Parece que es lo habitual (luego lo sabrá), pero usted insiste en que sea sólo uno. Pedir uno le cuesta 14 euros, y 100, 156 euros incluidos los gastos de transporte. Usted pide uno.

Aduanas y certificación

Mientras tanto, quizá le convenga hablar con un empresario experto en importación-exportación con China, para discutir con él garantías, tiempos, cómo hacer negocios con los chinos, en el caso de que al final sean mis proveedores.

Le pone al día sobre los trámites aduaneros y los costes y le explica que si quiere dirigirse a un público infantil, necesita una certificación independiente que garantice los productos y controle la fabricación. Y eso encarece la operación. Y usted deja de estar interesado. El producto tarda dos semanas en llegar. Es más grande de lo que esperaba y mucho más pesado. Intenta ver lo fácil que es retirar las piezas y no es difícil. Por lo tanto, los valientes no son aptos para niños. Llama al experto y le dice. "Claro, han tardado tres semanas porque no te han visto serio. Deberías haberles pedido 100". Piensa que le responde no sólo como experto en transacciones con China, sino como alguien con espíritu emprendedor. Le cuentas que les dijiste que querías probar el producto y se enfadaron. "Normal", dice él.

Personalice

Entonces se le ocurre la idea de personalizar las carcasas de los dispositivos móviles. Se acuerda de ForCover, una empresa sobre la que leyó hace unos años. Querían hacer lo mismo y como no había fabricantes, al final empezaron a fabricar ellos mismos. Sigue buscando proveedores y encuentra el modelo Cosmonaut de Studio Neat, les escribe... ¡y le contestan!

Necesito a alguien que...

"Tengo la idea de vender en línea bolígrafos para pantallas táctiles de tabletas y dispositivos móviles. Ya tengo precios de proveedores europeos y chinos y ahora estoy buscando una plataforma de comercio en línea en la que montar mi tienda. Busco precios y servicios". Escriba esto a un proveedor de servicios de Internet para hacer un poco de "mystery shopping".

Usted tiene claro que la tecnología es la menor de sus preocupaciones, en el sentido de que es un servicio que se subcontrata a un experto. La tecnología, como le insistirán los expertos con los que hable a lo largo del experimento, "no puede ponerle barreras, tiene que ser útil y no dejarle colgado".

¿Qué busca exactamente?

-Diseño y programación: desarrollo de una tienda en línea, mantenimiento técnico de la tienda en línea y alojamiento web.

-Marketing y comunicación: marketing online (SEO y SEM), redes sociales y analítica web.

- Gestión: un ERP para gestionar los pedidos, la facturación, la contabilidad y la logística-transporte.

En menos de dos horas obtiene una respuesta del proveedor de Internet al que ha escrito. Le llama directamente un asesor, no un vendedor. Le pregunta exactamente qué tipo de producto quiere vender, a qué precio y a qué tipo de público quiere vender el producto. No sabe si le convence con lo que le dice, pero le parece bien que le haga ese tipo de preguntas. Al menos te da la impresión de que sabe de qué va esto.

Lo primero que le dice después de preguntarle qué quiere vender suena bien:

-Es un sector que conocemos bien. No tenemos tiendas con su mismo posicionamiento, pero sí clientes en el mercado de los accesorios informáticos".

- "Tenga en cuenta que no es tanto un negocio de precios como de volumen. Se va a mover en un margen de entre 5% y 8%".

- "Queremos garantizar la supervivencia de la tienda. Prefiero venderte algo más barato y que tengas un retorno de la inversión en ocho o nueve meses y en un año hacer evolucionar la web y que gastes más".

- "Va a tener que entrar en la guerra de los comparadores: Ciao, Mercamanía, Google Shopping...".

Esto último es algo en lo que no había pensado. ¿Es cierto? ¿Tiene que entrar en una guerra de comparadores? Entonces ese mismo consultor ya entra en la parte más comercial, lo que no me parece tan bien.

Te dice que todo cuesta 1.600 euros, unos 133 euros al mes, sin tener en cuenta los temas de facturación, que elevan el precio en 49 euros al mes. Has leído en su web que hay una cuota de alta de 249-590 euros (según el paquete que compres), pero no te ha comentado nada y no sabes si está incluida en el precio total que te pide por teléfono. No lo sabes hasta que tres días después recibes el presupuesto. Al final, no son 1.600 euros al año, sino 1.744 euros más 3.996 euros (sumando todos los gastos mensuales adicionales). Total: 5.710 euros.

Logística y pasarela

Luego buscas el resto de proveedores de servicios: logística y pasarela de pago. Los primeros no le dan presupuestos, así que los extrae de sus páginas web, y para la pasarela de pago, como hablar con bancos sin fuego real no tiene mucho sentido, apuesta por PayPal, cuyo coste es público y, en principio, no se negocia.

¿Qué opinan los expertos?

Los expertos independientes a los que consulte le dirán que un proveedor de servicios tecnológicos cobra entre 1.500 y 2.000 euros por montar una tienda en línea utilizando una plantilla de calidad (estilo Prestashop, una solución probada), con un diseño mínimo, funcional para un proyecto común y darle algo de formación. Esto no incluye el seguimiento del negocio. Y tampoco el mantenimiento.

Es un punto de partida. Pero, ¿es correcto o incorrecto? No lo sé, así que pregunte a un desarrollador de software web. "A la hora de evaluar un presupuesto, divida la inversión total que tiene que hacer por 40 euros la hora [algo caro, lo sé] y tendrá el número de horas que necesitará para su proyecto. Con el presupuesto que tiene en sus manos, le dan 45 horas para realizar mi proyecto.

Aunque hay precios más bajos, prefiera optar por los precios medios de la tabla y calcular los gastos de envío en el peor de los casos (bajo volumen de ventas). Los expertos insisten en que puede negociar con estos proveedores.

Y esto, ¿cómo lo vendo?

¿Qué cuota de mercado va a mantener? ¿Qué cuota de mercado estima a corto, medio y largo plazo? Esta es la pregunta inicial -formulada de dos maneras diferentes- que le hacen muchos expertos en marketing, antes incluso de pensar en cuál va a ser su estrategia final. Francamente, le resulta difícil de responder para una tienda en línea como la que usted propone y con el dinero del que dispone.

Si su producto lo buscan 1.500 personas y usted consigue 20% de ese mercado, vendería 300 lápices o 300 estuches al día. Pero que lo busquen 1.500 personas no significa que vaya a tener 300 ventas... Entonces, ¿qué sentido tiene, en realidad, responder a esa pregunta? El papel no sólo contiene las cifras, sino todo lo que usted escribe.

Antes de empezar a pensar en la estrategia de marketing, usted está a punto de tirar la toalla. Cree que el experimento ya ha funcionado cuando está a punto de tirar la toalla... y sigue adelante. En su caso, está flaqueando ante las dudas que todo el mundo le planteaba sobre qué quiere vender y a qué público.

¿"Niños"? ¿Sólo tabletas y accesorios? ¿Cómo va a llegar a ellos? No les interesará", te decía todo el mundo. Estuviste a punto de creértelo hasta que recordaste (a mí me llevó varios días, tras reevaluar otros modelos de negocio y estar a punto de volver al tema de las correas) que el negocio se iba a sustentar en una estrategia de marketing basada en la generación de contenidos de calidad: recomendar aplicaciones infantiles para esas tabletas y recomendar productos (incluso invitar a los lectores a traer productos, al estilo: si te interesa comprar este producto, escríbenos...).

Un proyecto "social

Hay que apostar por un proyecto muy social vinculado al niño, si no, no funcionará. Tiene que convertirse en una tienda que los padres quieran compartir con sus hijos a través de propuestas. Hoy le proponemos que se descargue esta aplicación para Android que hace esto y lo otro... y entre medias les pone la estrellita de portada, el bolígrafo diferente...

Cuando se trata de emprender, siempre se dice que si no tienes dinero, necesitas tiempo. Y viceversa. En este caso, para el proyecto que le he propuesto, no dispone de mucho dinero para marketing, así que se ahorra la parte de marketing digital puro, para el resto sólo invertirá tiempo. En este caso, aprovecho su experiencia previa en publicidad.

La idea que tiene, la verdad, es hacer un GeekDad, el blog de la revista Wired para padres -con hijos- amantes de la tecnología, en español. No una traducción al español, sino un blog con contenido propio, sin copiar y pegar. Y mejorándolo, en el sentido de que esos padres se impliquen en la tecnología de sus hijos y centrándose en el ocio de padres e hijos. La idea sería generar tráfico y participar en blogs de tiempo libre para padres con hijos, no en el sector tecnológico, que ya está lleno y poco puedo aportar.

¿Y el resto? SEM, para el que subcontrato a un proveedor, y el SEO natural que es capaz de generar.

Con precios, de puntillas

Al final, decide no competir en precios y poner precios razonables, no bajos. En realidad son precios altos, pero con las condiciones que ponen los proveedores tienen que ser más altos de lo que me gustaría para mantener la empresa.

Además, si lo que explican los expertos en fijación de precios es cierto, siempre es más fácil empezar con precios altos y luego bajarlos, que empezar con precios bajos y luego subirlos. Además, tengo muy claro que no quiero dirigirme a clientes a los que sólo les interesa el precio, porque nunca los retendré con mi propuesta de valor. En el caso de los productos que traes de Estados Unidos y que funcionan con un precio mínimo, mantienes ese precio y aprovechas para meter más margen en el producto personalizado, que es con lo que realmente ganas dinero... siempre que haya volumen, claro.

Aviso para navegantes: sólo ha podido calcular el precio con los presupuestos que le han enviado. Sólo ha obtenido presupuestos reales para la personalización (cuesta 10,89 euros la unidad, IVA y gastos de envío incluidos), el bolígrafo COSMONAUTA (13,30 euros la unidad) y un ejemplo de maletín, GLIF (9,50 euros la unidad). Para calcular un precio hipotético de las tabletas tuvo que hacer un ejercicio de economía ficción: tomó el precio de venta al público del proveedor que le interesaba, 199,99 euros, le aplicó un margen optimista de 10% y, aún más optimista, pensó que podría negociar con él para conseguir la unidad por 170,99 euros. De lo contrario, no podría hacer frente a las facturas. Sólo el IVA pagado en aduana y los gastos de aduana elevan la unidad a 214,55 euros, que ya es mucho dinero si quiere competir en el mercado. Afortunadamente, se trata de un producto de calidad.

¿Qué nombre...? ¿Qué logotipo?

Tras probar varios nombres apuesto por PequeTableta.com. Me gusta cómo suena, pero no es hasta un mes después cuando me doy cuenta de lo mucho que me limita.

Como de lo que se trata es de ahorrar costes, ha diseñado el logotipo con sus manitas. No es lo mejor del mundo, se pueden poner muchas pegatinas, pero cuando no hay dinero, las estrategias de guerrilla son muy ingeniosas.

Hace unos años leyó un informe sobre cómo dar nombre a una empresa y diseñar un logotipo. Recuerda que una de las fuentes apostaba por vincular la marca a un personaje. Usted pensó que para el mercado infantil -vamos, para los padres que consumen estos productos para sus hijos- un personaje encajaría bien. De ahí el dibujo.

Haciendo cuentas

Cuando hago cuentas, usted intenta ser pesimista, pero ¿hasta qué punto hay que ser pesimista? ¿Para usted, un tipo conservador con una gran aversión al riesgo? Vender cero patatas. Pero, claro, en ese escenario usted no crea una empresa ni Richard Branson. Entonces, ¿cuánto es vender poco?

Ahora cree que todo este experimento tiene truco. No se trata de cuánto le cueste emprender, sino de cuánto dinero tiene realmente, de cuánto es capaz de conseguir y de hasta dónde está dispuesto a invertir en el negocio, hasta dónde está dispuesto a llegar. Piense que ésta es la principal diferencia entre un empresario y un aficionado disfrazado de empresario que intenta montar una tienda en línea.

Cuando apuesta por traer productos de calidad, ya está hablando de traer pedidos americanos. Traer un pedido mínimo de 600 unidades, por ejemplo, del bolígrafo del proveedor americano, le cuesta 7.979,24 euros, aduanas incluidas (le cuesta 8.400 euros más 1.335,17 euros de 21% de IVA, más 286,11 euros de los 4,5% de aduanas que usted estima para este tipo de producto). Vamos, esto ya es más grave que traerle 100 bolígrafos de China por 152 euros.

¿Qué opina al respecto? ¿Debo elaborar un plan financiero? Elaborar un plan de tesorería le ayudará a comprender que necesita generar liquidez con otra fuente de ingresos que no dependa exclusivamente de la tienda en línea.

Después de preparar su plan de tesorería a dos años, se da cuenta de que las perspectivas más negativas son tristes y desalentadoras, pero que tiene una oportunidad. Hace falta algo más. Sabe que los cálculos sólo tienen en cuenta tres productos (los únicos para los que dispongo de presupuestos y condiciones reales), pero le ayuda a hacerse una idea de cuál va a ser el escenario.

Vender a las escuelas

Se da cuenta de que necesitará una línea de liquidez adicional. Piensa en abordar la personalización de tabletas y dispositivos móviles en las escuelas de élite. Como los anillos escolares y universitarios en Estados Unidos, las tabletas en España: con el logotipo y el alma mater. Quizá también para los profesores.

Empiezas a hacer balance de la personalización de tabletas y dispositivos móviles en los colegios. Buscas listas de colegios de élite en Madrid (por algún sitio hay que empezar). Buscas colegios públicos con mejores notas. Imagino que serán los que más orgullosos se sientan. Su colegio, por cierto, está entre los 10 mejores. Hmmm. Podría ser un buen punto de partida. Si alguien que conoce sigue allí, puede que incluso le den la bienvenida. Calcula un precio más barato, una reducción de cuatro euros en su margen a cambio de volumen y las cuentas mejoran.

Ajustarse al volumen de negocio es, junto con un buen estudio de mercado, la parte más difícil de un plan de empresa. Para intentar acertar, tiene que tener en cuenta un máximo: el volumen de negocio de sus competidores -a través del Registro Mercantil y de las empresas que venden informes de empresa- y un mínimo: el umbral de rentabilidad (cuánto tiene que vender de cada producto para cubrir todos sus costes, fijos y variables). La primera parte, el máximo, no se alcanza con el tiempo, así que basta con calcular las cantidades que tiene que vender para cubrir los costes. Este análisis, a medio camino entre el análisis económico-financiero y el estudio de mercado, también le hace ver hacia dónde va el sector.

¿Qué está ocurriendo con sus competidores? ¿Están subiendo? ¿Están bajando? Le interesa ver esto no sólo para hacer previsiones de facturación, sino también para tomar la medida del sector en el que quiere entrar.

¿Qué verá mi cliente?

Usted lo lee. Incluso tiene ejemplos y, sin embargo, cuando lo hace usted mismo, no funciona. Hace un boceto (sólo un boceto, no quería que fuera la página de inicio real de su tienda en línea) y luego lo discute con su proveedor de servicios de Internet. Aunque su tienda en línea se construirá sobre una plantilla de la que sabe dónde tiene que ir todo para que la venta funcione, quiere hacer una distribución rústica de los productos y de todos los elementos que desea tener. Cuando ya lo tenga todo, antes de preguntar a su proveedor tecnológico, vaya a ver a un experto que es el que me pone los puntos sobre las íes: usted no ha dado ni una.

Sin sorpresas para sus clientes

Sólo tiene razón en dos cosas: una, que aplique -y asuma- el IVA en todos los precios y se lo deje claro al cliente. Como usuario, uno se enfada bastante cuando empiezan a añadir el IVA a una compra en línea. Y también tengo razón al llamar a esta política "transparencia total" en los gastos de envío. No podrá poner ningún margen a sus envíos. El cliente los pagará -usted no tendrá que pagarlos-, pero sólo le costará lo que realmente cuesta el servicio. No querrá ganar dinero con ello.

Puede que no tenga el mejor precio, pero la logística -los costes reales de envío- puede ser una ventaja competitiva

¿Cómo puedo mejorar el logotipo de mi tienda online?

Usted comete un error común: el gran logotipo camina o no camina. No se da cuenta de que su marca no es conocida y que el diseño gráfico debería ser la última de sus preocupaciones, siendo las primeras la navegabilidad de la página web y el posicionamiento. Poner el logotipo grande quita oportunidades de introducir contenidos que interesen a Google.

Ha desaprovechado por completo su menú en términos de usabilidad y posicionamiento, y un experto le sugiere las siguientes reflexiones:

- ¿Por qué quiere posicionarse? Porque no está claro. Tiene que estar en el eslogan de su empresa. No puede perder esta oportunidad para su SEO". Convertir su tableta...' no sirve para posicionarme y sólo confunde al motor de búsqueda de Google".

- "Falta el login/registro".

- "¿Cuáles son las expresiones que le definen en su tienda? En su página de inicio, la densidad de expresiones debe rondar los 10%".

- "Hay que definir la ficha de producto".

- Hay que poner el nombre del producto y explicar en qué consiste".

-Hay que definir mejor las categorías.

- Faltan pestañas, que ayudan a la SEO".

-Tiene que poner contenido de sus redes sociales, no puede obligar a su usuario a hacer clic y perderlo. Deles contenido".

- Los menús no son claros.

- "Identifique sus marcas en los menús".

El experto insiste en que, sobre todo, usted falla en que Google necesita texto y usted, en este planteamiento, no lo da. Señala que usted no tiene clara su definición de tienda online, ni los productos, ni cuál es tutarget. Le sugiere que trabaje en una lista de expresiones con las que quiere posicionarse. Usted las señala:

  • Accesorios para tabletas
  • Paneles táctiles
  • Stylus
  • Paneles táctiles para
  • Android
  • Bolígrafos táctiles
  • Tableta para niños
  • Funda para iPad inteligente
  • Accesorios para tabletas
  • Fundas para tabletas
  • Personalización de la tableta
  • Fundas para iPad

Entonces usted insiste en la importancia de incluir también la descripción SEO en la pestaña del navegador. "Usted piensa: "Tienda online de accesorios para tabletas infantiles".

¿Funcionará?

El experto continúa:

- "Huya del rotador. Apueste mejor por un banner fijo, una imagen estática con un mensaje que pueda cambiar".

- "Si apuesta por un plazo de entrega y un precio de envío para los productos, ¡tiene que ser mucho más claro y debe estar más centrado en la zona premium de la página de inicio de su tienda!

- "El inicio de sesión (mi carrito) tiene que ser más claro. Necesita información de sus consumidores", explica. Le digo que no quiero pedir muchos datos a los consumidores, y él contraargumenta que la única diferencia entre un cuestionario de registro y uno de la pasarela de pago es que hay que pedir el correo electrónico. Para las páginas interiores de productos, le digo que tengo la idea de coger los productos de la página de inicio y ponerlos tal cual, sólo que en letra grande. [Sí, ahora que lo escribo me da vergüenza...].

- "Aproveche para poner toda la información en la zona premium y que aparezca el precio, los gastos de envío y la posibilidad de comprar".

- "Apoye la ficha con una buena descripción del producto y fotos".

Conclusiones de su estudio de mercado

Si ha llegado hasta aquí, se dará cuenta de que todo este esfuerzo por elaborar un plan de negocio y montar una tienda en línea no significa que el proyecto vaya a salir bien... o mal.

Hay un trabajo previo antes de abrir una tienda online y otro distinto, cuando ya contratas al proveedor, apruebas el diseño de la tienda, recibes los pedidos, empiezas a generar tráfico y abres la tienda. Cuando abres la tienda es cuando empieza el verdadero trabajo.

Entre las cosas que deben quedarle claras están éstas:

1.-Si no tiene el dinero necesario para emprender, no emprenda. 

Si no tuviera esos 31.288 hipotéticos euros en el bolsillo, no se metería en un negocio similar, ni pediría dinero para montarlo. Otra cosa es que si tuviera esa cantidad... Sólo después pediría dinero.

2.-Aunque la inversión en línea sea menor 

que las inversiones que se necesitaban antes para ponerse en marcha, el comercio electrónico sigue representando un riesgo económico. Es cierto que antes de que existiera el canal de venta por Internet era impensable -vamos a ver, con matices- montar un negocio -no de prestación de servicios- por menos de 50.000 euros. Un negocio por 35.000 euros El personaje de Antonio Alcántara nos llamaría locos. Sin embargo, es igual de arriesgado. Sigue siendo mucho dinero. Que se juegue menos dinero no significa que no haya dinero en juego. ¿Está dispuesto a tirar por la borda su capitalización del paro?

3.-Si tiene que cambiar el modelo de negocio 

Si se da cuenta de que no le lleva a ninguna parte o de que se le va a acabar, cámbiela. No se aferre a una idea. Es lo que los gurús llaman "pivotar" y el resto de nosotros, sentido común.

4.-Y si el negocio no es viable

no intente ponerlo en marcha. Al final, el proyecto que ha diseñado se quedaría en una tienda para generar unos ingresos complementarios a un sueldo, pero no me daría un sueldo para vivir.